Me voy,
porque no soy aún lo suficientemente humilde para exponer mis argumentos sin defender mi ego.
Me voy,
porque quizás el silencio en el que te dejo nos pueda enseñar más que una discusión sin sentido.
Me voy,
Porque si bien desde hace tiempo que evito frecuentar los ánimos acalorados y vivir de una dieta estrictamente a base de calmas y buenos afectos,
todavía recuerdo el aparente dulce sabor de la venganza, y ahora se me apetece…
Por eso me voy.
Allá lejos,
voy a ser mejor compañía
que acá cerca.

0 comentarios: