Hay un momento en que el centro de gravedad de mi mundo  se corre hacia mi cama, hacia mi almohada,  y todo se pone muy pesado.  No s...

Fenómeno gravitacional

Hay un momento en que el centro de gravedad de mi mundo 
se corre hacia mi cama, hacia mi almohada, 
y todo se pone muy pesado. 
No sé qué onda, pero en ese momento casi cualquier movimiento
es absurdamente difícil. 
Casi lo único que me deja hacer este extraño fenómeno 
es levantar el celu.
Y voy viendo, 
como un idiota, 
si estás en línea,
si hace mucho que te conectaste,
o si, 
por esas putas casualidades de la vida, 
me choco con ese maravilloso:
“Escribiendo…” 
Pero no... 
Eventualmente, 
accidentalmente,
desgraciadamente, 
voy recibiendo una serie de otros mensajes, 
de otras personas y por otros motivos, 
que van sepultando cada vez más hondo
 la última conversación con vos.
Y a la noche,
cuando pareciera que todo va a sucumbir 
bajo el tremendo peso que tan repentinamente cobró la vida,
la esperanza todavía le da la orden 
a alguno de mis pulgares 
para que se arrastre sobre la pantalla, 
hacia abajo,
hacia el pasado; 
y con vocación arqueológica
desentierre un par de memorias…
Porque leer las palabras que ideó tu cerebro,
y que teclearon tus dedos, 
y ver la foto que acompaña esta miserable forma de paradero,
es suficiente para revivir algunos de mis recuerdos más felices 
y dormir con la fe
de que mi subconciente 
me regale un sueño, 
una onírica realidad paralela, 
en donde todavía podamos pasar
un rato juntos. 
... Y ese momento sos vos.































0 comentarios: