No te abracé lo suficientemente fuerte.
Quise ser espontáneo, y no practiqué el abrazo.
La puta que me parió,
mirá si te voy a abrazar así!
Qué abrazo más feo, por Dió'...!
Que alguien me pegue, por favor.
Tengo $20 en la billetera.
Y si por lo menos,
después de ese abrazo vomitivo
me hubiera quedado callado...
Pero no
tuve que intentar decir algo interesante...
Vos estabas llena de poesía, y yo quería decir algo interesante...
Re inteligente.
Encontré $20 más, ¿alguien me pega?
Tendría que haberte dado un abrazo que nos duela,
que nos marque,
que nos recuerde por días y días
que nos volvimos a ver,
que nos abrazamos
y que fue un abrazo como la gente.
Tendría que haber ensayado el abrazo.
Tendría que haberte sostenido más tiempo.
Me tendría que haber chupado un huevo
el saber
que atrás mío se iban amontonando personas para saludarte y felicitarte.
Tendría que haberme robado más de tu tiempo para mí.
Quería decirte que me hizo inmensamente feliz verte alcanzar uno de tus sueños,
ese grado de progreso en tus objetivos de vida, de tus pasiones...
Quería decirte que vi cómo te miraban las chicas
-chicas muy lindas, por cierto-
y que vi sus caras
sonrientes y enternecidas
por los bellísimos poemas que nos regalaste.
Me divertí mucho imaginando que entre ellas
estaba tu tan buscada musa inspiradora.
Quería decirte que extraño tomar un café con vos a las cuatro de la mañana,
que me llenes la ropa de olor a puchos,
que nos comuniquemos con señales
-como poner la corbata en el picaporte,
dejar la música sonando despacito,
los carteles con dibujos en la heladera-,
y los días de limpieza general.
Quería decirte que te extraño bocha,
y que hoy, después de volver a verte,
me di cuenta
que siempre vas a contar conmigo.
Re pretensioso el pibe.
Quería dar un alto discurso
con un abrazo de mierda.
Re bien.
[Foto: Listcrown]
5:49 p.m.
No te abracé lo suficientemente fuerte. Quise ser espontáneo, y no practiqué el abrazo. La puta que me parió, mirá si te voy a abrazar as...
Un abrazo de mierda
6:52 p.m.
No te rías. Por favor, no te rías. Lo digo tan en serio que me desespera ese gesto de improvisada timidez que resulta de una sonrisa y ...
El piropo
No te rías. Por favor, no te rías.
Lo digo tan en serio que me desespera ese gesto de improvisada timidez que resulta de una sonrisa y una bajada de párpados.
Para vos es solo una linda frase, una reminiscencia a alguna película cursi y a alguna novela pelotuda, pero para mí es la agobiante realidad de saber que te amo, y que si hacés algo, cualquier cosa, me voy a quedar mirándote, porque me va a parecer que solo vos podés flashearme haciendo eso, que seguramente es cualquier cosa, pero solo a vos te sale tan bien esa gilada.
Ya sé que mientras le sirvo caviar a tu autoestima sacrifico las migajas de pan con las que tiene que sobrevivir la mía, pero llega un punto en donde se vuelve insoportable ser tan obvio, tan predecible, tan transparente que nada queda propio, todo es evidente y público, y las reservas se vuelven mínimas y absurdas.
Sería muy triste que todo esta lucha interna termine ganando lo que cualquier chamuyo mediocre… Qué horrible malentendido…
Así que por favor, no te rías.
[Foto: http://goo.gl/ZOSJvC]
6:21 p.m.
Vos, que estás a una mirada de distancia Vos, que le hablás a mi silencio, Vos, que te contestás con mi apatía inverosímil, Vo...
Vos
Vos, que estás a una mirada de distancia
Vos, que le hablás a mi silencio,
Vos, que te contestás con mi apatía inverosímil,
Vos, que rogás por un abrazo
porque tenés frío
y en el lecho de la noche
y ante tanto invierno y tanta oscuridad
le preguntás a la vida
dónde estará la persona que ayer te dijo
“Te amo”,
porque el cuerpo sentado en el suelo frente a vos
fue devorado por una misteriosa quietud psico-física,
y no pueden ser la misma persona,
porque sólo una de ellas puede ser una persona;
la otra sólo debe ser un cuerpo,
¿y cómo un cuerpo puede ser una persona
estando sentado
en el frío lecho de la noche
ante tanto invierno y tanta oscuridad...?
Vos, que le hablás a mi silencio,
Vos, que te contestás con mi apatía inverosímil,
Vos, que rogás por un abrazo
porque tenés frío
y en el lecho de la noche
y ante tanto invierno y tanta oscuridad
le preguntás a la vida
dónde estará la persona que ayer te dijo
“Te amo”,
porque el cuerpo sentado en el suelo frente a vos
fue devorado por una misteriosa quietud psico-física,
y no pueden ser la misma persona,
porque sólo una de ellas puede ser una persona;
la otra sólo debe ser un cuerpo,
¿y cómo un cuerpo puede ser una persona
estando sentado
en el frío lecho de la noche
ante tanto invierno y tanta oscuridad...?
Y sin embargo...
dentro de ese silencio,
atrapado entre los amurallados límites del orgullo,
él gritaba tu nombre,
y también él rogaba por un abrazo,
un ruego que moría joven sin poder llegar a la garganta.
Y decía que todos los besos y abrazos ya eran tuyos,
que te podías servir cuando quisieras.
Que estaba todo bien.
Que no había problema.
Vos que estás a una mirada de distancia,
sos lo único que quiero
cuando no soy capaz de admitir
que tengo miedo de perderte.
dentro de ese silencio,
atrapado entre los amurallados límites del orgullo,
él gritaba tu nombre,
y también él rogaba por un abrazo,
un ruego que moría joven sin poder llegar a la garganta.
Y decía que todos los besos y abrazos ya eran tuyos,
que te podías servir cuando quisieras.
Que estaba todo bien.
Que no había problema.
Vos que estás a una mirada de distancia,
sos lo único que quiero
cuando no soy capaz de admitir
que tengo miedo de perderte.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)

0 comentarios: